El poder de la comunicación asertiva
La asertividad es una habilidad de comunicación fundamental que desarrolla relaciones sinceras y crea situaciones en las que todos ganan. Si sabés cómo aplicar la comunicación asertiva asegurás un impacto positivo en tus proyectos y en tu vida diaria.
La comunicación asertiva es una técnica que permite expresar tu opinión de manera firme y clara, respetando siempre las opiniones e ideas de los demás.
Una persona asertiva se comunica de forma calmada, honesta y respetuosa sin herir o perjudicar los sentimientos y derechos ajenos. Defiende sus ideas sin pasar por encima de los otros y sabe expresarse siendo responsable de sus acciones.
Según Simon Rego, director en el centro médico Montefiore de Nueva York, aquellos que se comunican de forma asertiva se desempeñan mejor en el trabajo, tienen más tiempo y relaciones sanas.
Si querés que tu comunicación sea asertiva podés poner en práctica los siguientes consejos:
- Evaluá tu comunicación
- Practicá lo que querés decir.
- Mantené tus emociones bajo control. Expresate en primera persona. Es mejor decir “no estoy de acuerdo” en lugar de “estás equivocado”.
- Usá un lenguaje corporal que brinde confianza y acompañe tus palabras.
También es importante que evites hablar de forma tajante y con un volumen de voz alto, expresarte sin filtro y anteponer tus opiniones.
Un ejemplo común de comunicación asertiva en el trabajo es cuando un miembro del equipo debe retomar un proyecto para mejorarlo; practicar la escucha empática, estar consciente de su esfuerzo y no tomar una posición defensiva favorecerá a la resolución.
Los líderes empresariales son reconocidos por lograr una comunicación asertiva que les permite manejar la presión y dialogar para resolver los problemas.
Una de las claves para mejorar la productividad organizacional es generar un buen clima laboral, donde el equipo logre entendimiento y cuide sus palabras desde la empatía.
Comunicación asertiva en la publicidad
Si bien la comunicación asertiva se traduce en ventajas, no siempre sucede lo mismo con la llamada “publicidad asertiva”, se define de este modo a la publicidad que invita a los consumidores a realizar una acción específica.
¡Comprá! ¡Vení a nuestro local! ¡Contactanos ahora! Es común que los anuncios nos den órdenes y nos digan lo que debemos hacer. Sin embargo, una investigación realizada por The Wall Street Journal reveló que a los consumidores no les gusta recibir órdenes y mucho menos cuando vienen de sus marcas favoritas.
La publicidad asertiva debe ser digna de su nombre, evitando las órdenes y las imposiciones. El consumidor debe sentir que la decisión de compra le pertenece a él.
Tanto en nuestra vida cotidiana como en la publicidad, debemos asegurarnos de comprender antes de ser comprendido.